Uno de los diseños aeronáutico más sobresalientes
de la Segunda Guerra Mundial, el Tu-2, gracias a su velocidad y
resistencia además de a sus cañones fijos de tiro frontal ShVAK de 20
milímetros, derribó a muchos cazas alemanes. Normalmente, después de
lanzar sobre el objetivo enemigo hasta 4000 kg de bombas. Tras
bombardear a las tropas alemanas y rumanas en la Batalla de Stalingrado, fue utilizado contra los tanques germanos en Kursk y para pulverizarlas defensas fascistas durante la Operación Bagration
en el verano de 1944. Fue empleado en operaciones en Rumanía, Hungría,
Polonia y en la Batalla de Berlín. Posteriormente, en la invasión de Manchuria tras la declaración de guerra a Japón. Francis Crosby, en su Bombarderos. Guía Ilustrada de la A a la Z, “Tupolev Tu-2”, Tikal (2010), lo considera “el mejor bombardero medio soviético en la primera mitad del siglo XX”.
Curiosamente, esta aeronave fue diseñada por el famoso Andrei Tupolev
durante su estancia en la oficina de diseños aeronáuticos TsKB Nº29,
instalada en una cárcel del macabro NKVD.
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