B-17 FORTALEZA VOLANTE
Durante la Segunda Guerra Mundial, ninguna faceta de la misma requería más adelantos técnicos y científicos que la aviación, sobre todo en lo referente a bombarderos pesados y en plena era del llamado bombardeo estratégico.
En este sentido, las características deseadas de estas aeronaves no podían ser compensadas en modo alguno por las tripulaciones, por muy bien entrenadas que estuviesen. Sin duda, el diseño de los aparatos era esencial para el curso de la guerra.
Lo mismo ocurría con los sistemas auxiliares e internos, que por supuesto eran imprescindibles. Por ello los científicos, diseñadores y técnicos, en este caso particular norteamericanos, abocaron sus esfuerzos para satisfacer los requerimientos como lo eran para entonces, techo de servicio a 25.000 pies de altura, un rango de 6 a 10 horas de autonomía, nave multimotor, entre otras especificaciones.
Es entonces que en julio de 1935, realizaba su primer vuelo un avión mítico, el B-17, un cuatrimotor capaz de volar a gran altitud y larga distancia, con una pesada carga de bombas y poderosamente artillado con ametralladoras.
Entro en servicio en 1938 y a pesar de su exorbitante precio (unos 240.000 dólares de la época), se produjeron casi 13.000 unidades antes que acabase la guerra, a continuación, su historia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, ninguna faceta de la misma requería más adelantos técnicos y científicos que la aviación, sobre todo en lo referente a bombarderos pesados y en plena era del llamado bombardeo estratégico.
En este sentido, las características deseadas de estas aeronaves no podían ser compensadas en modo alguno por las tripulaciones, por muy bien entrenadas que estuviesen. Sin duda, el diseño de los aparatos era esencial para el curso de la guerra.
Lo mismo ocurría con los sistemas auxiliares e internos, que por supuesto eran imprescindibles. Por ello los científicos, diseñadores y técnicos, en este caso particular norteamericanos, abocaron sus esfuerzos para satisfacer los requerimientos como lo eran para entonces, techo de servicio a 25.000 pies de altura, un rango de 6 a 10 horas de autonomía, nave multimotor, entre otras especificaciones.
Es entonces que en julio de 1935, realizaba su primer vuelo un avión mítico, el B-17, un cuatrimotor capaz de volar a gran altitud y larga distancia, con una pesada carga de bombas y poderosamente artillado con ametralladoras.
Entro en servicio en 1938 y a pesar de su exorbitante precio (unos 240.000 dólares de la época), se produjeron casi 13.000 unidades antes que acabase la guerra, a continuación, su historia.

Prototipo del B-17, el Boeing 299
En el año 1934, Hitler y el nazismo se
encontraban en pleno auge, faltando sólo un quinquenio para el
estallido de la Segunda Guerra Mundial. Para ese mismo momento el
gobierno norteamericano consciente de los tensos acontecimientos en la
lejana Europa, buscaba modernizar sus fuerzas armadas para un posible
conflicto internacional. A través de la US Army Air Corps, solicitó ante
la Boeing, un bombardero multimotor, el cual en primera instancia
estaba previsto como un arma defensiva, el diseño inicial partió del
modelo llamado Boing 299.
Luego de algunas pruebas donde incluso el avión se estrelló, motivado a una falla humana, fue solicitada la fabricación de 13 unidades bajo el nombre de Y1B-17. Este modelo contaba con 4 motores Wright Cyclone de 930 HP.
Al comenzar la guerra los Estados Unidos se declaró neutral ante el conflicto, sin embargo su gobierno siempre tuvo presente, que ello no sería por mucho tiempo. La US Army Air Corps, en julio de 1939 recibió el modelo B-17 con 39 unidades, siendo esta la primera serie de producción, un periodista de Seattle, lo bautizó como la Fortaleza Volante, impresionado por su poder de fuego defensivo.
Estos aviones fueron equipados para ser utilizados en dos secciones o grupos de bombarderos, uno en la costa atlántica y otro en la costa del pacífico, en territorio norteamericano, siendo estas las primeras fortalezas que dotaron a unidades operativas de la USAAF. Dichas unidades fueron probadas en sus prestaciones con travesías que partían desde los EE.UU. hasta el continente sudamericano, llegando a completar recorridos a países como Brasil o Bolivia de forma satisfactoria.
Luego de algunas pruebas donde incluso el avión se estrelló, motivado a una falla humana, fue solicitada la fabricación de 13 unidades bajo el nombre de Y1B-17. Este modelo contaba con 4 motores Wright Cyclone de 930 HP.
Al comenzar la guerra los Estados Unidos se declaró neutral ante el conflicto, sin embargo su gobierno siempre tuvo presente, que ello no sería por mucho tiempo. La US Army Air Corps, en julio de 1939 recibió el modelo B-17 con 39 unidades, siendo esta la primera serie de producción, un periodista de Seattle, lo bautizó como la Fortaleza Volante, impresionado por su poder de fuego defensivo.
Estos aviones fueron equipados para ser utilizados en dos secciones o grupos de bombarderos, uno en la costa atlántica y otro en la costa del pacífico, en territorio norteamericano, siendo estas las primeras fortalezas que dotaron a unidades operativas de la USAAF. Dichas unidades fueron probadas en sus prestaciones con travesías que partían desde los EE.UU. hasta el continente sudamericano, llegando a completar recorridos a países como Brasil o Bolivia de forma satisfactoria.

Desarrollo
En
un futuro inmediato a 1939 se fabricaron un total de 12.677 aparatos,
sufriendo una serie de mejoras con respecto a su ciclo de producción de
10 años continuos (del YB-17 al B-17G). Estas mejoras o evoluciones,
provenían de las distintas experiencias de combate de pilotos y demás
miembros de la tripulación. La mayor parte fueron construidos en las
plantas de la Boeing, en Seattle, WA y Wichita, Kansas, también
contribuyeron a su fabricación la Douglas Aircraft Company, en su planta
de Long Beach, California, y la subsidiaria Vega Lockheed Corporation.
En misiones de combate se perdieron un total de 4.750 B-17, el cual representó un tercio del total producido.
Como sabemos el B-17 original voló en 1935, con uno de sus modelos de preproducción o prototipo, el YB-17, este modelo fue utilizado hasta 1939, con pequeñas modificaciones. Ese mismo año se entregó la primera unidad de B-17B, en la que se había retirado la torreta de morro y sustituido por la característica cúpula, con más ventanas en el morro. Cabe destacar que las dos primeras versiones, así como las futuras, utilizaron los motores Wright Cyclone, y en cada nueva versión se aumentaba los caballos de fuerza o horse power (HP).
En las versiones B-17C y D se cambió la torreta superior, por una ventana, y las cúpulas tipo burbuja, por ventanas más aerodinámicas, enrasadas en el fuselaje. En el salto estructural del modelo B-17D al B-17E, este último represento la primera versión en producirse de forma masiva, aparecen ya rasgos distintos del futuro famoso bombardero pesado. Entre las nuevas innovaciones, se alarga el fuselaje y se introduce el artillero de cola. La posición ventral del artillero pasa de ser una “bañera” a una bola Sperry, donde el artillero adoptaba una postura fetal, se requería ser de pequeña estatura para operar las ametralladoras desde este lugar, así como otra torreta dorsal entre el fuselaje y el estabilizador horizontal.
La versión E fue pionera en incorporar ametralladoras de 12,7 mm montadas en torretas giratorias tras la cabina de mando. Como de costumbre se hicieron aumentos progresivos en el blindaje del aparato.
El artillero ventral, era uno de los tripulantes que vivía una situación particularmente mortal durante los ataques, ya que primero se montaba en la burbuja y luego esta era colocada en el avión. Al recibir la burbuja los impactos de los proyectiles de la caza alemana, la burbuja se desprendía, cayendo al vació junto al artillero, por ello se dotó a estos con paracaídas. Por otra parte ante las continuas averías hidráulicas producidas en el tren de aterrizaje, se decidió sofisticar las burbujas permitiendo al tripulante entrar y salir de la burbuja desde el interior del avión, ya que en caso de producirse estas averías y tener el B-17 que aterrizar sobre su panza, este artillero estaba condenado a muerte.
Con la versión del B-17F en 1942, aparece la cúpula de plexiglás sin marcos, se incrementa la carga máxima, hasta convertirlo en un bombardero pesado. Con él aprenderán las tripulaciones la dura lección de lo vulnerable que resultaba la fortaleza a ataques frontales.
Las experiencias con su antecesor propiciaron cerca de 400 modificaciones internas en el nuevo modelo. El primer B-17F, voló el 30 de mayo de 1942. Hacia el final de la producción del B-17F, se decidió agregar una torre Bendix con dos ametralladoras por debajo de la proa, para aumentar la capacidad defensiva.
El B-17G solventaría el problema de los derribos por ataque frontal en sus últimas versiones, le fue incorporada una nueva góndola de disparo delantera, el cual operaba a control remoto en la barbilla del avión. El armamento defensivo del B-17G fue uno de los más eficaces y mejor estudiados de todos los instalados en los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial.
En misiones de combate se perdieron un total de 4.750 B-17, el cual representó un tercio del total producido.
Como sabemos el B-17 original voló en 1935, con uno de sus modelos de preproducción o prototipo, el YB-17, este modelo fue utilizado hasta 1939, con pequeñas modificaciones. Ese mismo año se entregó la primera unidad de B-17B, en la que se había retirado la torreta de morro y sustituido por la característica cúpula, con más ventanas en el morro. Cabe destacar que las dos primeras versiones, así como las futuras, utilizaron los motores Wright Cyclone, y en cada nueva versión se aumentaba los caballos de fuerza o horse power (HP).
En las versiones B-17C y D se cambió la torreta superior, por una ventana, y las cúpulas tipo burbuja, por ventanas más aerodinámicas, enrasadas en el fuselaje. En el salto estructural del modelo B-17D al B-17E, este último represento la primera versión en producirse de forma masiva, aparecen ya rasgos distintos del futuro famoso bombardero pesado. Entre las nuevas innovaciones, se alarga el fuselaje y se introduce el artillero de cola. La posición ventral del artillero pasa de ser una “bañera” a una bola Sperry, donde el artillero adoptaba una postura fetal, se requería ser de pequeña estatura para operar las ametralladoras desde este lugar, así como otra torreta dorsal entre el fuselaje y el estabilizador horizontal.
La versión E fue pionera en incorporar ametralladoras de 12,7 mm montadas en torretas giratorias tras la cabina de mando. Como de costumbre se hicieron aumentos progresivos en el blindaje del aparato.
El artillero ventral, era uno de los tripulantes que vivía una situación particularmente mortal durante los ataques, ya que primero se montaba en la burbuja y luego esta era colocada en el avión. Al recibir la burbuja los impactos de los proyectiles de la caza alemana, la burbuja se desprendía, cayendo al vació junto al artillero, por ello se dotó a estos con paracaídas. Por otra parte ante las continuas averías hidráulicas producidas en el tren de aterrizaje, se decidió sofisticar las burbujas permitiendo al tripulante entrar y salir de la burbuja desde el interior del avión, ya que en caso de producirse estas averías y tener el B-17 que aterrizar sobre su panza, este artillero estaba condenado a muerte.
Con la versión del B-17F en 1942, aparece la cúpula de plexiglás sin marcos, se incrementa la carga máxima, hasta convertirlo en un bombardero pesado. Con él aprenderán las tripulaciones la dura lección de lo vulnerable que resultaba la fortaleza a ataques frontales.
Las experiencias con su antecesor propiciaron cerca de 400 modificaciones internas en el nuevo modelo. El primer B-17F, voló el 30 de mayo de 1942. Hacia el final de la producción del B-17F, se decidió agregar una torre Bendix con dos ametralladoras por debajo de la proa, para aumentar la capacidad defensiva.
El B-17G solventaría el problema de los derribos por ataque frontal en sus últimas versiones, le fue incorporada una nueva góndola de disparo delantera, el cual operaba a control remoto en la barbilla del avión. El armamento defensivo del B-17G fue uno de los más eficaces y mejor estudiados de todos los instalados en los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial.

Las diferentes evoluciones del B-17, en este caso se muestra el morro del mismo en sus versiones E a la G

Versión E Morro

La versión G muestra la inclusión de la góndola delantera
Especificaciones Técnicas
Los
B-17 a través de todo su desarrollo, sufrieron innumerables
modificaciones, sin embargo plasmare en la siguiente ficha los datos
técnicos más estandarizados y una infografía bastante detallada de la
fortaleza volante.


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Blindaje:
los miembros de la tripulación, estaban protegidos por una armadura
montada sobre amortiguadores de caucho, en cada una de sus posiciones
dentro de la aeronave, por ejemplo, el piloto y copiloto y operador de
radio, su armadura se encontraba al dorso de sus asientos. El bombardero
y navegante en la parte trasera de su compartimiento. El operador de la
torreta superior en el lado de popa del mamparo trasero de la cabina de
pilotos, igualmente este blindaje se encontraba en zonas específicas de
los artilleros, de hecho el asiento del artillero de bola sperry era
una armadura y al artillero de cola lo protegía además un vidrio
antibalas.
Fuselaje: este era una serie de anillos de aleación de aluminio, atados con tiras del mismo material. El fuselaje estaba constituido en cuatro secciones, a saber; nariz de plexiglás, sección de proa, parte trasera y la sección de cola.
Fuselaje: este era una serie de anillos de aleación de aluminio, atados con tiras del mismo material. El fuselaje estaba constituido en cuatro secciones, a saber; nariz de plexiglás, sección de proa, parte trasera y la sección de cola.

Alas:
eran construidas con maderas entrelazada, estructurándola en forma de
costillas, consiguiendo una especie de armadura. Sobre esta se colocaba
una chapa de aluminio dural que iba conectado a unos cables desde las
costillas, reforzando la piel para soportar cargas de compresión. Cada
ala estaba compuesta de un panel interior y otro externo, igualmente se
colocaba otro panel al extremo del ala, en la aleta y los alerones.
Techo: la altitud óptima era de 7.500 metros, esta distancia los hacían prácticamente invisibles desde el suelo a simple vista.
Armamento: en su última versión, el B-17G poseía hasta 13 ametralladoras browning .50, las cuales tenían 600 proyectiles, esto proyectaba un minuto de disparo, con ráfagas de 2 a 3 segundos porque había que dosificar la munición, esto desmiente cuando vemos en una película bélica a actores disparando ráfagas de 30 y 40 segundos, ello era totalmente falso.
Las 13 ametralladoras del B-17 fueron ubicadas estratégicamente en las posiciones central, dorsal, ventral, lateral y en la parte trasera del bombardero, que los hizo un arma de dote ofensivo en un principio. En cuanto a las bombas el máximo de carga para misiones de corto alcance era de 7.900 kilos. Para misiones más largas variaba entre 1.125 a 3.600 kilogramos.
Los B-17, lanzaron 640.000 toneladas de bombas sobre objetivos europeos en ataques diurnos, representando el 40% de los bombardeos de toda la aviación norteamericana en la Segunda Guerra Mundial.
Techo: la altitud óptima era de 7.500 metros, esta distancia los hacían prácticamente invisibles desde el suelo a simple vista.
Armamento: en su última versión, el B-17G poseía hasta 13 ametralladoras browning .50, las cuales tenían 600 proyectiles, esto proyectaba un minuto de disparo, con ráfagas de 2 a 3 segundos porque había que dosificar la munición, esto desmiente cuando vemos en una película bélica a actores disparando ráfagas de 30 y 40 segundos, ello era totalmente falso.
Las 13 ametralladoras del B-17 fueron ubicadas estratégicamente en las posiciones central, dorsal, ventral, lateral y en la parte trasera del bombardero, que los hizo un arma de dote ofensivo en un principio. En cuanto a las bombas el máximo de carga para misiones de corto alcance era de 7.900 kilos. Para misiones más largas variaba entre 1.125 a 3.600 kilogramos.
Los B-17, lanzaron 640.000 toneladas de bombas sobre objetivos europeos en ataques diurnos, representando el 40% de los bombardeos de toda la aviación norteamericana en la Segunda Guerra Mundial.

Tripulación:
los tripulantes de los B-17, estuvieron entre los pilotos más activos
de la Segunda Guerra Mundial, Constaba de 10 hombres que luchaban como
un equipo y dependían uno del otro, para poder sobrevivir en uno de las
escenarios de combate más crudos de la historia.
Los puestos eran: piloto (comandante de la nave), copiloto, navegante, ingeniero, bombardero, radio-operador, artillero de cola, artillero de bola sperry, artillero de flanco derecho y artillero de flanco izquierdo. Estos hombres eran sometidos a un duro entrenamiento de 300 horas, estadísticamente, un 45% de los aspirantes a pilotos de B-17, eran rechazados, pero para el ejército del aire norteamericano, los elegidos representaban lo mejor de lo mejor. La media de edad de estos pilotos era de 21 años.
Los puestos eran: piloto (comandante de la nave), copiloto, navegante, ingeniero, bombardero, radio-operador, artillero de cola, artillero de bola sperry, artillero de flanco derecho y artillero de flanco izquierdo. Estos hombres eran sometidos a un duro entrenamiento de 300 horas, estadísticamente, un 45% de los aspirantes a pilotos de B-17, eran rechazados, pero para el ejército del aire norteamericano, los elegidos representaban lo mejor de lo mejor. La media de edad de estos pilotos era de 21 años.


datos sacados de: http://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=11025


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